Teníamos reservado otro hotel en Vlore, cuando llegamos no existía y no nos quedó otra que buscar otro sitio donde alojarnos. Decidimos reservar en Jordan´s hotel, pero directamente en establecimiento. Cuando llegamos, estaba cerrada la recepción pero en la puerta aparecía un número de teléfono móvil al que se podía llamar o mandar un WhatsApp para poder contactar con ellos. Lo hicimos y en pocos minutos vinieron a atendernos. Le dijimos que nos hospedaríamos 2 noches, realizamos la reserva y nos dieron la habitación. El chico del personal parecía majo. Hasta ahí bien. Las sabanas estaban sucísimas, con un color naranja que daba asco. En el baño la limpieza brillaba por su ausencia. No había agua caliente y optamos por hablarles por WhatsApp avisándoles de la situación pero nadie subió a revisarlo. También les pedimos un cenicero y nos indicaron que nos lo traerían y tampoco aparecieron. Tras lo descrito anteriormente, salimos a visitar Vlore. De repente, el chico que nos atendió no no paraba de hablarnos por el WhatsApp del que hicimos uso para notificarle de las incidencias del alojamiento. Acosándonos y diciéndonos constantemente para quedar. Si eso no era poco, nos llegó a las 3 amigas que estábamos, una petición de amistad desde el Instagram del hotel. Aparecieron él y un amigo en el mismo bar en el que estábamos tomando algo. Se sentaron por su cuenta, pero dicho individuo siguió hablándonos por WhatsApp diciéndonos para quedar en otro sitio e ir en coche. Finalmente, nos dijo que nos esperaba en el bar de debajo del hotel y se fueron para esa dirección. Era todo muy raro y empezó a entrarnos miedo. A pesar de que el hotel estará bien ubicado, había un callejón muy oscuro sin luz por el que tenías que pasar si o si para acceder a la habitación. Encima, a todo esto sumarle que, hubo un apagón de luz en el pueblo por lo que nos quedamos sin luz en las calles ni en el hotel. Nos pusimos aún más nerviosas. Hicimos tiempo para no encontrárnoslos y tuvimos que ir corriendo al hotel y encerrarnos dentro, cerrando la puerta y dejando las llaves puestas y bajando las persianas. Hablándolo entre nosotras, decidimos marchar al siguiente día y no quedarnos las dos noches, que era lo pactado en un principio. Llego el siguiente día y bajamos a la recepción a abonar el importe de la noche, 30 euros. Estaba este chico. Después de todo lo que nos hizo pasar, tuvo la decencia de cobrarnos las dos noches. Lo único que queríamos era irnos, por lo que las pagamos para no tener más conflictos. En Booking hay un comentario de otra chica a la que también le paso lo mismo. No recomiendo este hotel para nada, no es seguro. *Nuestro comentario lo reflejamos en TripAdvisor porque al no reservar por Booking no nos deja publicarlo*
Vertalen