Gastgebruiker
31 januari 2023
Habiendo llegado a Tozeur de noche y sin ninguna reserva, intentamos encontrar alojamiento en alguna casa de la medina. Entre nuestras idas y venidas vimos al Hotel Castilia -convenientemente situado en la avenida de entrada- pero su aspecto nuevo y funcional no encajaba en nuestras aspiraciones de "fundirnos en el tipismo local" tan propias de los turistas. Al no conseguirlo, decidimos ser prácticos y resignarnos a las bondades de la modernidad en el Castilia. No nos pudo ir mejor. Nuestra suite era espaciosa, bien amueblada y cómoda, sin ningún problema de ruido. La relación calidad/precio muy aceptable y todo el personal del hotel amable , eficiente y amistoso. Por su parte, el restaurante defendía muy bien la gastronomía local. Pero además, para suerte del Castilia, está Hedi, su gerente. Mucho debemos agradecer a su trato cordial, atento y la paciencia que nos tuvo para explicarnos -con un conocimiento de primera mano y en absoluto interesado- qué lugares eran de mayor interés y cómo optimizar nuestro tiempo. En pocos lugares se materializa tan bien aquel deseo de "llega como un cliente, vete como un amigo". Y si no le faltan al Castilia méritos como establecimiento, así fuera psolo por tan cálida experiencia, me permitiría recomendarlo.
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