Fuimos a un bungalow de los normales. Nada exepcional. LOS COLCHONES SON MUY INCOMODOS. Éramos 8 familias y NINGUNO durmió bien. Mi colchón estaba como arqueado, y además se clavaba un muelle. Le cambié por uno de la litera que había, y pude dormir algo mejor (repito: "algo mejor", no "bien"). Las almohadas también horribles (altas y duras). Si vienes a descansar varios días, mejor no cojas uno de estos o tu espalda se arrepentirá. No se cómo serán los de cama confort, pero supongo que tendrán colchones con menos de 10 años... Las habitaciones no disponen de ventilador, que es algo que dicen tener. No nos hizo mucho calor y dormimos bien, pero en verano seguramente debe ser un horno. Tampoco disponen de nevera, lo que hace que si quieres cualquier cosa, tengas que depender del bar (con precios abusivos). En general, tema comodidades, la verdad es que no tienen nada... El restaurante-bufet de las comidas está bastante bien. La comida es más que correcta y tiene bastante variedad. El personal no es lo más amable del mundo pero bueno... Después del primer día ya te acostumbras a que te traten con indiferencia o que no te den los buenos días. El personal de animación en cambio eran todos muy majos y se preocupaban por todo. Ellos compensan muchas de las cosas que no nos gustaron del "resort". Disponen de alquiler de material para kayak, padel surf, minigolf, baloncesto, voley... Todo gratuito, excepto la pista de padel, que hay que pagar 12 euros (no se por qué la verdad...). El sitio está muy aislado, a 20 minutos de Roses y otros tantos de Cadaqués. Si vienes para desconectar del resto del mundo está genial. Si necesitasa salir a algún lado para no estar aquí todo el tiempo, definitivamente este no es tu sitio. Me sabe mal suspender con un 2/5, pero el confort es algo muy importante. Puedo pasar por alto que la habiatación sea sosa o no tenga comodidades, pero que el descanso se vea comprometido es algo que no se puede pasar por alto.
Vertalen