Cabanas Vista La Ribera

Hotel bonito, pequeño, con diseño, alberca climatizada, lindo jardín, bien cuidado. Gimnasio al aire libre. La habitación es amplia pues los techos son altos, Los acabados de primera, está limpio, cuentas con todo lo necesario para estar cómodo, los colchones son buenos, el aire acondicionado funciona perfectamente, cuenta con; Minibar, Microondas, cafetera de cápsulas y, para nuestra sorpresa, la comida del restaurante es muy sabrosa a grado tal que llegan comensales externos al hotel pues supongo que es la mejor opción de la zona. Solo padecimos al gerente Armando, que si bien es eficiente, se portó hostil, rudo, grosero pero no solo con nosotros, también con otros huéspedes norteamericanos. Soy hotelera y viajera , me queda claro que lo que distingue a nuestro país es la vocación de servicio de su gente, esa sonrisa que te da la bienvenida. Esa fue nuestra experiencia en todos los destinos de nuestro viaje, el chofer, el instructor, los meseros, camaristas, policías, todos salvo Armando fueron gentiles y empáticos. Lo comento porque creo que el esfuerzo de tener una opción tan buena como este hotelito boutique no merece ser estropeada por la amargura de una persona. Que nunca nos sonrió en 4 días, tampoco nos ofreció tortillas (cuando luego supe que tenían de 2 tipos), en otra ocasión tuve que pararme por ellas, le teníamos que pedir las cosas al menos en 3 ocasiones. Teniendo hecho el café me hizo esperar hasta 15 minutos para servírmelo, mala cara para todo. Ojalá puedan prescindir de él.

Reprobable servicio se negaron a partir la factura en 3 de lo cuenta de alimentos que consumo en el restaurante....la joven que llevo mi cuenta de manera prepotente me dijo que no podía partir la factura en tres partes que tenía que avisarle antes para poder hacer .... Después me regresa mi efectivo con el que intente pagar y me dijo que le pagar tres tickets diferente de la comanda que se ordenó no vuelvo a ir hasta me sentí descriminado por no ser extranjero